Esta semana llegaba a mis manos un libro muy sencillo de leer que os recomiendo:
El oso, el tigre y el dragón. Los tres animales que habitan en ti. Los autores son Andrés Pascual y Ecequiel Barricart.
Con una fábula repleta de simbología nos ayudan a tomar conciencia de la importancia de cuidar a nuestros tres animales interiores: el oso, el tigre y el dragón.
Eres tus tres animales al mismo tiempo, y todo el tiempo. El oso te regala quién eres, el tigre un qué, y el dragón el porqué y el para qué.
El oso ordena nuestras emociones y nos otorga la capacidad de amar
El tigre gestiona nuestras acciones para que alcancemos las metas en el mundo de las cosas
El dragón contempla nuestra vida desde las alturas para que divisemos el propósito que dota de sentido
Si ignoramos su existencia viven en una lucha permanente de la que surge el miedo, el estrés y el vacío, los tres grandes males que bloquean el camino del equilibrio.Pero cuando tomamos conciencia de que están ahí, todo cambia. De pronto tienes en tus manos tres poderes destinados a alinear tu vida de forma natural
Si los alimentas dejarán de luchar, cesará el conflicto y te transmitirán sus atributos:
Abrazarás al oso y te sentirás único, más allá de tus grietas y virtudes
Tu tigre mostrará su garra y saldrás adelante en el complejo día a día
El dragón se elevará para tomar distancia y afinará su mirada para que, sin que te arrastren las olas de las emociones y las acciones que vienen y van puedas divisar lo verdaderamente importante
El oso ordena nuestras emociones y cuando lo abrazamos nos convertimos en dueños de nuestros sentimientos. Somos capaces de acoger en plenitud lo que acontece, nos lleva a mirarnos con compasión.
Nos recuerda que lo que sientes no depende de las adversidades que nos vemos obligados a superar sino que depende de cómo te enfrentas a ellas.
Para alimentar a tu oso debes abrazarlo e inundarte de su compasión, de su aceptación y de su generosidad. Cuando tu oso está bien alimentado y goza de buena salud no tienes miedo, y si no tienes miedo, eres libre. Y si eres libre disfrutas en plenitud las emociones maravillosas y acoges con naturalidad las más duras, sin permitir que te afecten negativamente ni condicionen tus actos.
El tigre gestiona nuestra vida desde la razón, empujándonos a actuar. Él nos ayuda a manejar nuestro entorno con un plan de acción que nos lleve a vivir un lugar seguro y saludable.
El oso es nuestro animal para sentir, el tigre es nuestro animal para hacer.
Una vez que el oso nos ha hecho descubrir que somos únicos, el tigre nos empuja a actuar para buscar el espacio que nos corresponde. o para crearlo si es necesario.
Si tu tigre está poco alimentado eres un ser inoperante carente de iniciativa. Te muestras pasivo, estás débil. Pero si tu tigre está sobrealimentado te vuelves temerario y obstinado, convirtiéndote en un mercenario de tus propias metas, infectado de estrés.
Para alimentar a tu tigre debes fijar una meta y trazar un plan racional que destruya cualquier excusa. Los tres atributos del tigre son: valentia, resolución y firmeza.
El Dragón contempla nuestra existencia desde las alturas, dotándola de un propósito que va más allá de las emociones y las acciones del día día. Cuando vuela, alcanzamos a ver la vida con la distancia y la perspectiva necesarias para relativizar los vaivenes, no dejándonos llevar ni por las olas de los éxitos ni por las de los fracasos, y divisar lo verdaderamente importante.
Si el oso nos ofrece un quién (quién somos) y el tigre un qué (qué debemos hacer), el dragón nos revela un porqué. Nos da un propósito que dota de sentido a nuestra existencia. Su atributo fundamental es la trascendencia.
Si tu dragón está enfermo te sientes vacío, con un gran agujero en el pecho que no sabes cómo llenar. Si está poco alimentado todo te resulta trivial, pero si está sobrealimentado arranca tus pies del suelo y hace que te pierdas en la fantasía alejada de la realidad.
Para alimentarlo correctamente has de alejarte del ruido, y encontrar la quietud de corazón y mente para que puedas encontrar tu propósito. Puedes hacerlo a través de la meditación, en el silencio. La quietud te conecta con un estado de sabiduría natural. Cuando el dragón está bien alimentado sientes plenitud, conectas con el sentido de tu vida.
Acoge dentro de tí a estos poderosos animales, nútrelos, y se la mejor versión de ti mismo
Tatiana Muñoz
Comments