top of page
Foto del escritorTatiana psicóloga

Un masaje interior

Hoy os ofrecemos una sencilla técnica que puedes autoaplicarte en momentos de estrés, o cómo modo de meditación.

Consiste en visualizar luz sobre diferentes partes del cuerpo, para centrar la atención a la vez que aportas vitalidad y regeneración a tu cuerpo


Vas a focalizar tu atención en diferentes zonas y órganos de tu cuerpo , sintiéndo, respirando e iluminando cada uno de ellos.

“Sitúate cómodamente con la espalda derecha en una silla, las piernas paralelas, apoya tu lengua en la parte superior del paladar y respira por la nariz, manteniendo la boca suavemente cerrada y los dientes ligeramente separados.

Conforme observas tu respiración tus ojos se cierran, sientes la atención enfocada hacia tu interior.

Ahora comienzas a respirar un poco más lenta y profundamente, observa como sueltas el aire de manera constante y uniforme hasta llegar al total vacío pulmonar.

A medida que respiras tus tensiones se disuelven como se disuelve la sal en el agua. Cada respiración te inunda más y más de paz y serenidad.

Sientes el peso de tu cuerpo sobre la silla y observas que ahora sueltas controles y te abandonas a la corriente de vida que fluye.

Sientes como cada respiración disuelve tensiones y ansiedades…

A medida que respiras se distienden más y más los músculos de tu cuerpo…

Cada respiración te lleva hacia un espacio de paz y atención, cada vez más agradable y profundo

Ahora enfocas tu atención hacia esa luz blanca y radiante que está en todas partes, esa energía que conforma el universo.

Enfocas tu atención a las plantas de los pies, se trata tan solo de sentirlas, agudizas tu atención y percibes la sensación de tus plantas…las puedes llegar a sentir perfectamente. Ahora imagina que se llenan de luz. Una luz amorosa que mana de lo profundo de tus propias células de dentro hacia fuera, siéntelas plenamente iluminadas.

Ahora siente tus pies,incluso sus pequeños músculos, siente incluso como fluye la sangre

por las arterias y de nuevo asiste a su iluminación, obsérvalos radiantes, siéntelos como soles amorosos y brillantes.

Ahora enfoca las pantorrillas, siéntelas, sus músculos, sus huesos, todo iluminado.

arbol luz

Las rodillas, entre en lo profundo de las mismas, siéntelas, siente esa luz que brota irradiándolas.

Los muslos, los glúteos, siéntelos y observa como se iluminan.

La columna vertebral, comienza desde la base de la misma y siente como asciendes por su interior iluminando cada vértebra.

Siente ahora el cerebelo en la parte posterior de la cabeza, encima de la nuca, totalmente iluminado.

Ahora vas a descender hasta el recto, te dispones a recorrer e iluminar el intestino, siente como vas iluminando el paquete intestinal.

Siente el estómago lleno de luz…

Ahora siente el esófago hasta la garganta, todo iluminado. Tus órganos genitales, siente como se iluminan.

Siente la vejiga y la uretra, recorre el conducto y siente como se iluminan.

Los riñones, siénte la vitalidad al llenarlos de luz…Siente el hígado a la derecha de tu estómago, siente como poco a poco se ilumina y expande su radiante luz.

Siente el bazo enfrente del hígado.

Y ahora detrás de tu estómago en la parte superior, siente el páncreas iluminado.

Los pulmones, siéntelos al respirar, penetra en el interior de los mismos y los siéntelos iluminados.

El corazón, primero siente su latido ( tal vez te resulte más fácil detectarlo si retienes un momento tu respiración) siente la poderosa luz interior que irradia y cómo esta fluye en la sangre a través de ríos de luz…

Los brazos siéntelos totalmente iluminados.

Ahora siente tus manos, siente como fluye toda la luz, a través de las palmas y sus dedos.

Siente el cuello….la lengua, siente como se ilumina.

Ahora siente los dientes y las muelas…los oidos…

Siente las fosas nasales….Los globos oculares…La piel de la cara totalmente iluminada…

El cuero cabelludo y el pelo totalmente iluminado.

Sientes tu cerebro, todas sus redes neuronales hasta su centro profundo, siéntelo totalmente iluminado. Ahora siente la glándula pituitaria, la sentirás en forma de presión sutil en la parte superior del entrecejo, en el centro, siente como irradia. Y ahora la glándula pineal la sentirás en la parte superior de tu cabeza, una sutil presión vibrante, conectada con fluidos de energía que van más allá de tu cuerpo físico, que ascienden, irradian.

Ahora siente la coronilla, imagina un orificio por el que penetra todo el aire que respiras, que atraviesa todo tu cuerpo y sale por las plantas de tus pies…siente la transparencia de tu cuerpo.

Permite que tu Ser permanezca en silencio y quietud.

Todo tu cuerpo vibra en la frecuencia de la luz, observa sensaciones y contempla todo aquello que circula por tu mente, como si ésta fuera un escenario de pensamientos, de imágenes y sensaciones de las que eres TESTIGO, pensamientos que puede observar.

Eres pura contemplación, océano de consciencia.”

Basado en el “masaje psíquico” de la Escuela de Desarrollo Transpersonal

12 visualizaciones0 comentarios

Comments


bottom of page